Hoy en los Estados Unidos, cerca del 75% del dinero disponible es creado por los bancos comerciales. Cuando usted deposita un dólar en un banco comercial, este dólar se convierte en un préstamo del banco y el banco crea un dólar adicional el cual se convierte en el dólar de tu cuenta bancaria. Sin embargo, ese dólar en tu cuenta bancaria no es un dólar garantizado. Simplemente es una deuda que tiene el banco contigo.
No obstante, esta deuda rápidamente se transforma en dinero ya que tu puedes gastarlo inmediatamente y todavía el banco tiene tu dólar original. De esta forma el banco ha creado “dinero de la nada”. Los bancos hacen la mayoría de sus beneficios al permitírseles crear dinero de esta forma. El interés que el banco carga a los préstamos meramente paga algunos de los gastos administrativos y, más importante, compensa por la inflación que los bancos inevitablemente causan con la creación de dinero en la forma como lo hacen.
Hay por supuesto, límites legales obligatorios para la cantidad de dólares que un banco puede crear. Un banco comercial debe mantener un mínimo encaje en efectivo (en notas del banco) por cada dólar depositado, pero es sólo un pequeño porcentaje. Mientras que la gente use su chequera de cuentas y no saque mucho efectivo real, un banco se siente seguro. Por otro lado, un banco puede ir a la quiebra si fallan muchos de sus préstamos, o si muchos depositantes solicitan efectivo real y de esta forma barren con el pequeño respaldo del encaje del banco.
El resultado completo de este sistema es la deuda masiva a todos los niveles de la sociedad de hoy. Los bancos están en deuda con los depositantes y el dinero depositado es prestado a otros y crea endeudamiento y crea endeudamiento con los bancos. Haciendo a este sistema aún más parecido a un delirio maniático es el hecho que los bancos al igual que otros prestamistas, tienen derecho a embargar la propiedad física del deudor si su dinero de papel no es devuelto.
A niveles nacional e internacional leemos hoy sobre los países del Tercer Mundo abrumados por el peso de enormes deudas. La mayoría de esas deudas son “ilusorias” (engañosas), en el sentido que la mayor parte de los préstamos provienen de bancos que han generado y canalizado dinero “creado de la nada”. Algunos de esos bancos representados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) tienen derecho a dictar las políticas económicas y exigir medidas de austeridad dentro de las naciones endeudadas para devolver los préstamos.
Si recordamos la época bajo la administración presidencial de Ronald Reagan en los Estados Unidos , cuando duplicaron la deuda nacional americana, ésto debido a que la mayor parte del dinero prestado, por supuesto, tuvo su origen en el dinero “creado de la nada” por los grandes bancos. Debiendo seguir pagando los intereses por este dinero, para ello, el Servicio Social Federal fue reducido bajo Reagan lo que provocó una violenta caída en el estándar de vida de muchos estadounidenses.
Por lo pronto, el afán de consumismo para la existencia física se habría ampliamente terminado; pero el sistema de papel moneda inflacionario ha ayudado a preservar esta necesidad mediante la creación del endeudamiento masivo, la inflación crónica e inestabilidad económica general. La gran mayoría de la gente en todas las naciones en la actualidad debe seguir todavía gastando sus primeras horas de vigilia trabajando para cancelar sus necesidades financieras.
¿Y vos todavía seguís atrapado en el sistema?
Articulo original de Pablo Perdomo
Articulo original de Pablo Perdomo